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Frontera a frontera – De Bregenz a Bratislava

En cuatro días, la grupeta LFT, un grupo de amigos alemanes atravesó el país para rodar durante 800 km y 7000 m de desnivel, de Bregenz a Bratislava.

Montañas, amplios campos, un poquito de nieve y mucha dosis de un sol inesperado acompañó a nuestros ciclistas.

Aquí tienes su experiencia día a día, y también sobre el tipo de equipación que usaron para afrontar los cambios de tiempo.

Día 1

“Esta fue nuestra primera etapa en esta edición invernal de la Austria frontera a frontera. Aprendimos que en invierno cualquier cosa puede suceder a la vuelta de la esquina. Tuvimos que subir por carreteras nevadas, deslizantes y heladas e incluso cargar con la bici en algunas zonas con mucha nieve.

Kilómetros recorridos 173 km con 2800 m de desnivel”.

Día 2

“Dos días ya en este diario de frontera a frontera! Hemos planead todo como un viaje de invierno, pero hoy hemos disfrutado de un día primavera, el sol ha brillado todo el día”.

Día 2

“Dos días ya en este diario de frontera a frontera! Hemos planead todo como un viaje de invierno, pero hoy hemos disfrutado de un día primavera, el sol ha brillado todo el día”.

Día 2

“Dos días ya en este diario de frontera a frontera! Hemos planead todo como un viaje de invierno, pero hoy hemos disfrutado de un día primavera, el sol ha brillado todo el día”.

Día 2

“Dos días ya en este diario de frontera a frontera! Hemos planead todo como un viaje de invierno, pero hoy hemos disfrutado de un día primavera, el sol ha brillado todo el día”.

Kit de termorregulación

Día 3

“Larga jornada sobre el sillín en este viaje de país a país a través de Austria. Pese a ello, celebramos mucho una puesta de sol épica. Hoy hemos superado la etapa reina. 240 km con 2400 m de desnivel.

Las piernas están cansadas, pero Bratislava está muy cerca”.

Día 3

Las piernas están cansadas, pero Bratislava está muy cerca”.

Día 4

“Día 4/4, el viaje se acabó. Hemos cruzado todo el país de oeste a este. Montañas, amplios campos, un poco de nieve y mucho sol han sido nuestros compañeros de ruta”.

“Lo planeamos como un viaje de verano, pero muchas veces parecía primavera, debido al espléndido sol que nos ha acompañado en tres de las cuatro etapas. Aún así, la ruta ha sido dura para todos. Hemos arrancado cada día antes del amanecer para afrontar unas 10 horas sobre el sillín. Además en la época más dura del año. Pese a ello, hemos conocido a personas muy majas. En muchos de los kilómetros recorridos, mucha gente del lugar nos ha acompañado con sus bicicletas. ¡Esa es la grandeza del ciclismo!”.

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